La familia es base de la sociedad y el lugar donde las personas aprenden por vez primera los valores que les guían durante toda su vida.

Juan Pablo II

viernes, 14 de febrero de 2014

ESCAPADA FAMILIAR

Ayer fue un gran día. Preparamos una sorpresa a mis dos hijos mayores. Su tío "de América" está en España de vacaciones durante este mes, y como sólo lo ven una vez al año en vivo y en directo (gracias a Skype y Google Hangouts esa distancia es menos larga), decidimos organizar algo especial con ellos.


 Hablé con sus profesoras el día antes para sacarlos del colegio a la 13.30 (eso para ellos es un mundo)y fui con su tito a recogerlos. No sabían nada (eso es algo que todo padre aprende pronto: nunca, nunca, NUUUUUUUNNNNCAAAA anticipar proyectos a los niños, especialmente si son buenos, de lo contrario te aseguras un madrugón el día del acontecimiento). ¡Sus caras de sorpresa al sacarlos de clase y ver a su tío merecieron la pena! Podía haberlos sacado del cole a las 14, su hora habitual, pero le hubiera quitado magia al día, después de todo, hacer "novillos" de vez en cuando en el cole es algo que a todos nos gusta... (este comentario dentro de unos años no tendrá gracia, especialmente si es uno de mis hijos quien me lo hace).

 Pensé que el mejor sitio para comer sería uno "americano" que está en la ciudad. Es una réplica de los restaurantes de comida rápida americanos de los años 60, y claro, viniendo el tito de América, ¿qué mejor sitio?

 Mis hijos identifican América con Disneylandia o un parque de atracciones perpetuo. La razón es que las dos ocasiones que estuvimos allí con ellos lo pasamos de miedo. El pequeño, Juanma, es imposible que se acuerde de algo (tenía año y medio cuando fuimos a ver al tito a Wisconsin) pero como tiene el album de fotos y ve todos los juguetes que nos dejaron los parroquianos de mi hermano y las excursiones que hicimos por todos los sitios, piensa que América es la "bomba". Y el mayor, que sí se acuerda de cosas, le pincha a sus hermanos con sus recuerdos: "sí, Juanma, en América jugué al beisbol, fuimos a un aguapark gigantesco, nos montamos en unas lanchas, comimos unos pancakes gigantes, y la casa era ENOOORMEEEEEE."

 Encima cada vez que hablamos por Skype con el tito, éste les enseña todas las "chuches" de Halloween que tiene y claro, alimentando la imaginación de mis hijos así, es normal que luego Juanma le diga a mi hija Marta: "Marta, tienes que aprender a hablar inglés, porque cuando vivamos en América no podrás hablar español". :)

 Por profundizar un poco más en este curioso asunto, Juanma ha personificado América en su tito. Ayer le comentaba mientras íbamos al restaurante: "tito, mi padre me ha dicho que hiciste la guerra a Japón." Su tio, lógicamente, le miró con expresión de incredulidad e incomprensión. Menos mal que una madre siempre está atenta y conoce a sus hijos, y supe a qué se estaba refiriendo. Resulta que al papi le gusta mucho la historia, y hace unos días durante la comida se puso a explicarles no sé a cuento de qué, el ataque de Japón a Pearl Harbour y cómo eso hizo que América entrara a formar parte en la II Guerra Mundial.

 De ahí a cómo su tito "hizo la guerra a Japón" sólo hay un paso. Jajajaja.


 En fin, a ver si algún día podemos repetir la experiencia y volver a visitar al tito, por lo pronto, nos conformamos con su visita. PD: lo fácil para nosotros hubiera sido comer en casa, pero hay que "hacer familia" y eso implica esfuerzo e imaginación. Esfuerzo porque mi marido fue generoso y se quedó con los 3 peques en casa. E imaginación porque buscamos el mejor lugar para estar con los crios. ¡Un abrazo a todos!

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